Heatstroke
GOLPE DE CALOR
INTRODUCCIÓN
Cuando los mecanismos de regulación de la temperatura fallan, el organismo no puede liberarse del calor excesivo, se identifica piel caliente y seca, o quizá húmeda. Cuando la piel está caliente (ya sea seca o húmeda), esta condición, por lo general denominada golpe de calor, constituye una verdadera emergencia.
El problema se complica cuando, en respuesta a la pérdida de líquidos y sales, el paciente deja de sudar, lo que impide la pérdida de calor mediante evaporación. Atletas, trabajadores y otros pacientes que se ejercitan o trabajan en ambientes calientes se encuentran en riesgo particular de sufrir este trastorno, al igual que los ancianos que viven en departamentos mal ventilados sin aire acondicionado y los niños a los que se deja dentro de un automóvil con las ventanas cerradas, etc.
VALORACIÓN DEL PACIENTE
Los siguientes son signos y síntomas frecuentes en un paciente con urgencia por calor, con piel caliente, ya sea seca o húmeda:
• Pérdida del estado de conciencia o estado mental alterado. (Este último es indispensable para diagnosticar un golpe de calor).
• Respiración rápida y superficial
• Pulso débil y rápido
• Debilidad generalizada
• Sudoración escasa o nula
• Dilatación pupilar
• Posibles convulsiones; sin calambres
CUIDADO DEL PACIENTE
1. Retirarlo del ambiente caliente y colocarlo en un ambiente fresco (en la ambulancia con el aire acondicionado en potencia alta).
2. Retirarle la ropa. Colocar bolsas frías sobre su cuello, zona inguinal y axilas. Mantener la piel húmeda mediante la aplicación de agua con esponjas o toallas mojadas. Abanicar de manera repetida al paciente.
3. Administrar oxigeno mediante mascarilla de no reinhalación a 15 L/min.
4. Trasladarlo de inmediato. Si el traslado se posterga, continuar los esfuerzos para el enfriamiento con bolsas de hielo. Además, puede cubrirse a la persona con una sábana, humedecerla y abanicarla para potenciar la pérdida de calor mediante evaporación.
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